miércoles, 31 de octubre de 2012

NO QUIERO.

(VENECIANAS).


No quiero que se sepa aquello que devora
mi vida y mis sentidos,
y tenaz persevera y se transforma
en tu boca besándome y sonriendo.
Tu boca que me convenció de que existían
lo hermoso, lo absoluto, lo imposible,
lo inaudito,lo fugaz,lo irrepetible,
lo verdadero,lo esencial,lo imprescindible.

No quiero que se sepa que estoy en carne viva
cuando pienso en tus ojos,
que ahora se distraen despertando universos,
lamiendo el aire libre,seduciendo
espacios que no existen si no estás tú riendo.

No quiero que se duerman mis recuerdos
de todo el tiempo habido y transcurrido,
y que como un gigante inmortal grita tu nombre
 ante el dolor que besa este planeta.

Allá donde estés y pase lo que pase,
seré una luz perpetua que ilumine
todo lo que en tu nombre pervive y persevera.

viernes, 5 de octubre de 2012


AL MENOS UN INSTANTE.
(venecianas).


Miro tu nombre escrito en una pared,
semejante a un grafitti que denuncia
a todas las ausencias y silencios que rigen
lo que queda de vida en los relojes.
Te deletreo despacio y saboreo
momentos y secretos a los que acudo
 con una sonrisa en el alma y un mundo en cada mano.
Aunque nadie lo sepa y tú no puedas
saber lo que ahora siento,
cada cosa te nombra y pertenece.
Si repaso el libro de la vida,
reconozco de manera ineludible
que fuiste el amor al que aspiraba
al menos un instante.
Todo se vuelve hermoso en los recuerdos.
El dolor y la ausencia se transforman
en una especie de serena complacencia.
Tú y yo sabemos lo que nadie sabe de nosotros.
Tarde o temprano el mundo girará hacia el ocaso.
Y aquello que nos hirió,nos unió,nos separó
nos conmovió a destiempo,
girará sobre sí mismo,
y nos dará la razón aunque ya nada importe.
Después de todo tu nombre lo sigo deletreando.
Lo escribo en los muros del alma,
 donde no existe el tiempo.