lunes, 29 de noviembre de 2010

LAS PALOMAS DEL REY TRANQUILO.


Miró a sus caballeros que guardaban un silencio triste.
En el Gran Salón de Los Libres, el centenar de valientes mantenían su respetuoso silencio, sabedores de la gravedad del momento.
A una distancia de casi dos kilómetros, el enemigo celebraba por anticipado la previsible victoria y el cercano derrumbamiento de las murallas.
Ya nada podía impedir la victoria del ejército invasor.
El Castillo Azul, el último obstáculo, y sus habitantes, poco podían oponer a la enormidad del invasor.
He de pediros un nuevo favor, y espero que sea el último.- dijo el Rey mirándoles sereno y confiado-.
Hasta el último aliento, nuestra lealtad Majestad!.-gritaron al unísono.
Como bien sabéis, nuestro eterno aliado, el traidor Navalón El Fofo, permitió que nuestros enemigos pudieran atacarnos impunemente.
Hemos defendido el Paso de La Grulla durante cien interminables días.
El invasor, Aurelio El Flaco, y sus huestes ya se saben vencedores.
Las fuerzas que comandan nuestros hermanos del Norte, no llegarán a tiempo.
Nuestro pueblo espera el milagro en el que algún Dios que desconozco venga en nuestra ayuda.
Quiero que esta medianoche, cada una de las personas que aún tengan un hálito de vida, quemen algo que haya sido importante  en su vida .Lo que sea, debe quemarlo porque su rey se lo pide.
Al mismo tiempo, cada uno de vosotros elevará una antorcha en la muralla.
Yo haré lo único que aún me atrevo: espero que mi último rescoldo de magia dé el fruto apetecido.
Mandad traer a mi Maestro de Palomas.
He de enviar un último mensaje a mi hijo.
Todos los caballeros se retiraron en silencio, y el Rey, solo, se acercó a la gran terraza.
El hombrecillo carraspeó para llamar la atención del Rey, y éste le preguntó sin volverse: cuántas palomas mensajeras están en condiciones de volar Fetuccio?
Apenas dos, mi Rey…las treinta que quedaban han sido comidas o robadas, o han muerto por esa extraña peste, señor mío.
Crees que podrán llegar a destino, a manos de mi hijo?
Lo harán, mi señor, sin duda lo lograrán señor.
Más vale que tengas razón, acompáñame, debo escribir el mensaje.
Se sentó ante su larga mesa y escribió:
Querido hijo mío:
Cuando leas esto todo habrá terminado.
Ruego a los dioses que te llegue a tiempo el mensaje y no vengas a presenciar ni a compartir la derrota.
Hemos, pese a todo, engañado al invasor.
Todo el oro, las joyas, la Corona, el Bastón de Magia ,todo aquello que tiene algún valor, descansa a buen recaudo en las arcas de nuestro aliado Navalón, a salvo gracias a la astucia de El Fofo, que supo granjearse la confianza del Invasor.
Dos de sus mejores generales han podido ser comprados. (los otros, corruptos y avariciosos serán pagados cuando maten a su rey.
Sin embargo, La Peste está en la ciudad y ya no quedamos demasiados de nosotros sanos.
Esta noche esparciremos el contagio en nuestros enemigos a través del humo de nuestras hogueras malsanas.
Envenenamos todos los pozos.
Cuando ellos lleguen, sólo la peste habitará este lugar.
Cuando sus hombres sepan esto, los generales matarán al Invasor y se aprovecharán para dividirse su reino.
Como ves, pese a la derrota, venceremos a nuestra manera, desde la muerte.
Adiós hijo mío.
Piensa con amor en mí.
Nada temas, eleva tu corazón, y yo recibiré con alegría y amor esa plegaria, dondequiera que esté.
Tu padre.
Envolvió cuidadosamente el pequeño papel para guardarlo en el tubo que iba atado a la patita derecha de la paloma que le tendía el Maestro de Palomas.
Aguarda, le dijo, repetiremos el mensaje en la otra, que por las dudas, soltaremos un poco más tarde.
Obediente, hizo lo que le pedía su rey.
Media hora más tarde, las dos palomas ya habían remontado vuelo.
Ahora sólo queda esperar que lleguen a su destino, pequeño Maestro…
Sin duda, mi señor…sin duda…puedo retirarme?
No, no puedes, anciano.
Veo aún en tu mano dos plumas.
Has hecho que mi último mensaje caiga en manos de mis enemigos, y no puedo permitirte que te vayas, sin una explicación, al menos..
Respetarán mi vida, señor, y me recompensarán con oro.
Sabes cuántas muertes causará tu traición?
No podría yo evitarlas, mi señor.
El Rey se acercó al atemorizado anciano, y le dijo: te perdono, para que seas testigo del resultado de tu traición.
Vete de aquí.
Cansado y triste, el rey presenció cómo se encendían las hogueras y sus caballeros elevaban al cielo nocturno sus antorchas a lo largo de toda la muralla.
El pueblo, en silencio, presenciaba la figura de su rey, que elevando sus brazos parecía gemir una plegaria.
…………………………………………………………………………………………………

Al amanecer, los vigías llegaban desde todo el valle, agotados y con noticias sorprendentes:

El enemigo se retira!
Han asesinado al Invasor, sus propios generales!
El cuerpo mayor del ejército sigue fielmente a Jarro, el general que iba a ser ajusticiado acusado de alta traición!
Ahora van rumbo a la fortaleza de Navalón, del que dicen que es el verdadero traidor…y el que esconde el tesoro de los reinos!
Todo es inconcebible, mi señor!
No quieren acercarse a nuestras murallas, creen que tenemos la peste!
Qué clase de sortilegio es éste, mi rey?

Los caballeros se reunieron emocionados y expectantes a su alrededor, esperando la explicación.
Lamento desilusionaros…Pero no hay magia.-dijo el rey-
Por una vez, las palomas derrotaron a los halcones.
Hay veces, en que un mensaje falso es más importante que una verdad sublime.
Descansemos.
Nos merecemos una tregua, dijo sonriendo a sus leales.
Cuando llegue mi hijo le contaré cuánto nos ayudó a salvar el reino..



jueves, 4 de noviembre de 2010

EMBRUJO.




JIRONES DE NIEBLA EN NOCHE DE LUNA NEGRA.
PLUMA DE GALLO BIZCO.

CORAZÓN DE MURCIÉLAGO.

PÉTALOS INCIERTOS VERDES Y AMARILLOS.

BRIZNA DE HIERBA CORTADA A MEDIANOCHE
DEL LADO IZQUIERDO DEL CAMINO.

AULLIDO DE MANDRÁGORA.

CONVICCIÓN Y SUEÑOS:UNA PIZCA.

LAMENTO DE BRUJA SOMNOLIENTA,
CAPTURADO EN BOTELLA NACARADA
Y PUESTO A HERVIR SEIS HORAS
EN MIEL ESCARCHADA EN PLENA AURORA.

TELA DE ARAÑA BAÑADA POR ROCÍO.

CAPARAZÓN DE CANGREJO,DOS SILENCIOS,

PAR DE LUNAS CAPTURADAS EN ESPEJOS.

COLA DE COMETA.

VIENTO DE MEDIANOCHE EN EL DESIERTO.

VINO DEL LABERINTO.

BESO DADO CON LOS CINCO SENTIDOS.

MEZCLAR BIEN A FUEGO LENTO.



miércoles, 3 de noviembre de 2010

CUADERNO NEGRO




Te nombro vencedora del viento y la nostalgia.
En mí reina tu nombre; en mí y en mi silencio.
Te nombro compañera.
Cintura de la Nada.
Corazón de garza en plenilunio.
Tu vuelo se parece
a una anaconda de nubes,
al dolor de un lucero.
Te nombro en este lugar donde nada se nombra.
Ante la cercanía de las campanas te recuerdo,
y ante el sueño perdido para siempre.
Ante el dolor de perderte te pronuncio,
y aún así,
Aunque venzas la nostalgia,
Aunque hasta el dolor de este viento tú lo venzas,
debo esperar,
Saber que aún estoy ciego.
Callarme.
Esperar el milagro de tu vuelo. 
CUADERNO NEGRO





He vivido antes este miedo.
La hondura quemada de esta noche.
Este dolor tan solo.
Este viento oscuro y deshojado.
He vivido antes esta angustia
de río sin cauce y sin destino.
Este aluvión de voces sin sentido.
Esta triste música que atraviesa las horas.
CUADERNO NEGRO.


(ASUNCION DEL PARAGUAY)

Son las ocho.
Me bajo de un tranvía que me deja
envuelto en un silencio blanco y verde.
Por un instante acuno en tu recuerdo
los pájaros del sol que aún no se marchan.
Recorro en silencio y en ternura
esta calle azul y solitaria.
Lentamente
la ciudad apaga sus miradas.
Desando esta hora desamparada y triste
camino de mi casa,
cansado y solo, con Falco en un bolsillo anochecido y triste,
como un eterno espejo de nostalgias.


CUADERNO NEGRO

Tengo miedo.
Soy sólo un ser humano,
y no creía serlo.
Estoy solo de pronto ante mí mismo,
y temo.
Soy sólo un ser humano
y a veces me arrepiento.

CUADERNO NEGRO. (primer poema).



Soy Yoruba por mi padre.
-Tenía la piel de invierno y manos de Nazareno-.
Por mi madre pertenezco a las galaxias.
-Tenía manos de sirena y mirada de lago solitario-.
Esa es toda mi historia.
-De mí sólo tengo una vaga sensación de angustia.

martes, enero 12, 2010

VEJECES.

Poco a poco uno cae.
Se esconde en el olvido.

Uno se adhiere a la blancura de la nube
al vuelo impensable de una simple gaviota.
Se vuelve roca ciega.
Se transforma en musgo.

Poco a poco la vida
se vuelve esa gaviota.
Lentamente ese musgo
se transforma en tus manos.

Ineludiblemente te vuelves esa nube.
Tu corazón se mueve como arena
que baña la marea.
El dolor se incrementa
y se transforma en mueca,
y de La Nada surge algo parecido a una trgua.

Delante de tí
se forjan los espejos sin memoria.
Acude despiadado
el lobo del miedo y de la duda.
La ventana se concibe
como si todo fuera
la lluvia serena de tus ojos.

Poco a poco te vuelves una niebla de musgo.
Un vuelo de silencioso aire.
Caricia de una roca que sonríe.
Espuma del olvido.
Agua de un mundo
cada vez más ajeno.

Allí precisamente.

...Y allí precisamente donde estaba
enarbolando el amor como una lámpara,
rió,-desprevenido-, imaginando
que el sol era una fragua
y él un hierro.
Una clase de metal ya moribundo
que a fuerza de calor
y de otras artes
adquiría la forma decidida.
...Y allí donde estaba
acunaba otro sueño
y reía mirándose de pronto disfrutando
de la luz y el jazmín
y del silencio.

(Había cuatro manzanas en perfecto equilibrio en el frutero).....


Supongo que ya es tarde.
Aunque pongo un dedo ante mí y me transformo
en ese edificio,
en la luz y la sombra de aquel árbol,
no alcanzo aún a ser lo que pretendo.
Supongo que las horas
que transcurren incesantes y precisas
determinan lo cierto que me espera.
Me digo que no importa.
Que el espejo se anula cuando miro hacia dentro.
No hay ninguna palabra que pueda explicar esto.
La vida es todo eso que hacemos y sentimos,
aquello que aguardamos y tememos.
La vida es otra cosa que el tiempo transcurrido.
Acudo a la lucidez como si mi alma fuera una polilla
que ante la luz cegadora se embriagara y cediera
al calor de la lámpara que atrae y vocifera.
La ternura se vuelve una sonrisa.
La luna que se cuelga del abismo
ilumina la escena, y yo camino.

Paseo solitario por calles somnolientas.
Igual que mi destino que veo que se aleja,
me asemejo a ese pájaro que saborea ese viento.

Igual a mi memoria me parezco a esta sombra
que cruza este abismo y tiende puentes
sobre el agua insomne que golpea
la ventana del mundo que imagino.

El tiempo es sólo eso.

miércoles, enero 27, 2010

EL MISMO SUSTO. SIEMPRE .

Ocupo el último lugar de una larga fila.
El hombre del mostrador-más bien lejano-,no deja de mirarme, inquieto .
Mi metro noventa, my  delgadez extrema ,mis ojeras y mi pelambrera hirsuta y blanca, siempre  provocan reacciones similares.
Me acerco lentamente,y a medida que lo hago se pone más visiblemente nervioso.
Finalmente nos encontramos cara a cara.(Es un decir, claro , yo, en realidad debo mirar hacia abajo).
-En qué puedo servirle?,-tartamudea al punto del colapso.
Ya sabes quién soy y a lo que vengo, le respondo con mi boca gigantesca y mi voz(largamente ensayada) cavernosa.

Me mira y cae fulminado.

Siempre me confunden con la muerte.

jueves, febrero 25, 2010

Y A MI QUE.

Sabré mirar sin desconcierto
el agua desolada y poderosa
que golpea incesante la misma simple roca.

Estaré aguardando simplemente
que me alcance
la espuma y el fragor, la bruma y el olvido.

Yo sé qué hacer en este caso.
Nada temo.

He bebido antes de esta copa
el mismo vino amargo.

De mi destino no esperaba otra cosa.

Pudiste salvarme.

Tú pudiste salvarme.
Cambiar la ecuación de la ceniza.

Pudiste cambiar desolación por fuego.

De haberlo querido,
sería otro el destino de mis ojos.

Mis manos aún podrían construir universos.


SOY.

Soy más lo que no fui
que lo que hice.

Soy más lo que no amé.

Lo que no dije.

Lo que no me atreví.

Lo que no supe.

Lo que nunca alcancé

o nunca tuve.

Soy más un simple no
que un verdadero acaso.



jueves, abril 08, 2010

TU NOMBRE



Allí donde no llegan
ni la luz ni la esperanza ni la vida.
tu nombre se transforma en Noctiluca
y hace temblar la espuma en llamaradas.

domingo, octubre 04, 2009

SOY LO QUE SOY.

Yo soy lo que soy( o al menos lo imagino).
Soy lo que queda de mí en este espejo.
y todo lo que sintieron aquellos que me vieron y escaparon a tiempo.
Soy lo que queda del viento que me trajo,
y semilla de aquello que fui sembrando paso a paso.
Soy ese desparpajo del niño que me mira,
el desgarrado velo del tiempo cosechado,
el vuelo libre y el sonoro aullido.
Yo soy lo que fui y lo que me hicieron.
Lo que hice y prometí,lo que me dieron,lo que di
lo que recuerdan de mí,
lo que creyeron..
Soy la sombra de mí en el camino.
La noche oscura dilapidando eternidad y firmamento.
Yo soy lo que seré si lo consigo.
Si no tan sólo seré silencio opaco,
semilla de piedra transformada,
hilo de luna negra en la maraña,
tamborileo del agua en la hojarasca.
Yo soy lo que soy y ahora soy olvido.
Soy soledad rotunda y decretada
por un dios sin certeza y sin mañana.

PARA ALGO DEBERÁ SERVIR EL VUELO.

He llegado hasta donde nadie
se atrevió a seguirme.
No me detengo allí sino que aún sigo.
En ese largo vuelo inadmisible,
silenciosa es la verdad a la que acudo.
Y eterna y luminosa la consigo.
He llegado a donde nadie osa
a acariciar la vida con sus manos.
Se tiñe de esperpento la caricia
si en medio la hendidura del miedo y la locura
hacen de mí un estrago y un designio.
En este viento acudo sublime en mi impostura
de libertad sin duda y sin sosiego.
Antes bien, el otoño hace su estrago,
y el dolor se acumula en su angostura.
Terrible es el espejo en que me miro.
Temible lo que veo y no consigo.
He llegado, lo digo y lo repito,
a verme tal cual soy, y en el delirio
alcanzo la verdad y la acumulo.
He llegado hasta mi.
Adonde nadie llega.
Y en el largo camino se han quedado
toda una vida entera, raíces  ya desiertas,
sueños vanos, poemas  y silencios.
He llegado donde nadie se ha atrevido.
Para algo deberá servir el vuelo.

TERCIOPELO.

Terciopelo la noche terciopelo.
La piel luciérnaga, escudero  y recuerdo, luna escondida, taciturna, ciega ,
acudo al reflejo en el agua de tus ojos luceros;
negro manto el dolor y el manto negro.
Manos que cosechan en manojos
el viento que no cesa.
Terciopelo la noche terciopelo.
El tiempo atrapa el tiempo y giro
en inmensos oleajes de silencios.
Luciérnagas las voces a lo lejos.
Faros encendidos de esperanza
que encienden las ternuras.
A lo lejos.

CONSTRUCCIONES.

Dejaré que discurra el plenilunio
y que elabore un sendero fantasmal entre la fronda.
Acudiré furioso hasta la orilla del mundo,
a reencontrarme con dioses que he perdido,
para mirar los ojos del dolor y el miedo,
y saber que pese a ellos estoy vivo.
Dejaré que discurra la voz tenue del aire
entre los juncos,
y beberé ese agua fría y lenta
que nace de la piedra en que construyo
el muro de los días .
No acallarán las voces que acumulo,
ni cerraré los ojos al Destino.
Antes bien me preparo.
Yo sé lo que es ser definitivo.
Dejo que discurra la marea y me incluyo
en la salvaje ola, en el naufragio, en el pez
que ríe en las cornisas
sobrevolando el planeta con su risa.
Acudiré por fin a establecer el fuego,
a construir en viento y amapola
lo que creo que es cierto y hoy me asola.
De esta plenitud,
de esta manera de la arena y de la ola
emergeré-seguro, lo  presiento-,
transformado en prodigio y caracola.

FRAGUA.

Miro la vieja y dolida fragua de mis dedos;
elaboro y construyo un firmamento
con metales musicales y misterios
que a nadie revelo todavía.
En lo oscuro percibo una hendidura,
una pequeña luz que enardecida
produce destellos y tardía
se asemeja al esplendor de un nuevo día.

GOLETA DE LOS DIAS.

Ansío el oleaje infinito que me lleve
al paisaje sin orillas que persigo.
Ansío el viento,el implacable viento.
Necesito la luz que me conmueva,
el faro del afecto
la luna del abrazo el sol del beso.
Ansío el rumbo incierto y el horizonte inmenso.
En esa libertad construyo un universo.
Viajar para siempre por los días sin tregua.
Volver cada momento a ese preciso instante
en el que se concentra la voz del mundo
y se diluye el tiempo.
Ansío la espuma sin rompientes.
La libertad sublime en que construyo
el faro del afecto,
y hasta alcanzo y vivo
la luna del abrazo el sol del beso.

YA SIN PIEDAD.

Ya sin piedad ni miramientos
acudo a la sombra del árbol de los gritos
a enfrentarme de una vez por todas
a lo que otros creyeron que debía ser mi destino.
Acudo enarbolando serena y ferozmente
la sencilla bandera de la verdad más simple.
Ya sin tregua ni paz y ya sin miedo,
digo a quien quiera oírlo
que creo y construyo y que estoy vivo.
Siento aquello que siento y que no explico,
-me basta con darlo y con sentirlo-.
Sé lo que sé y aquello que persigo
me pertenece por entero y no lo olvido.
No sustituyo el horizonte de mis sueños
por la mezquina cosa que otros dieron.
Estoy donde estoy porque lo elijo.
Que de mí solo quede esa semilla.
después de todo eso es lo que entrego.

DESTINO.

Aunque no lo reconozcas
aunque el argumento que esgrimas sea:
no sabía ni imaginaba que esto fuera cierto,
sucede que el destino es aquello que escribes
con tu propia mano y en tu propio libro.
Aunque digas que la culpa es de otros,
lo verdadero es aquello que te dices
mientras miras la mano en el espejo.
La mano que escribe y que decide
qué luz alumbra tu camino,
qué sombra lo adormece

PRESAGIO.

Como un presagio destruyo tu misterio.
Acudo ante la luz que modelo a mi antojo,
sabedor de misterios y de embrujos
y acumulo hechizos que en tu nombre invoco.
Yo sé lo que te espera y lo que asumo.
Se del mundo y la bruma a la que acudo,
para sembrar palabras que descubro.
He roto el candado que aprisiona y encierra,
tiro la llave al Mar que la devora.
Hecho está aquello que decido.
La soledad es un planeta que cultivo.

MONTEVIDEO VIEJO

viernes, octubre 09, 2009


Llego a tus orillas aleteando las palabras
y silencios que abarcan tus arenas.
Te desando en la memoria y te acaricio,
paseando tus calles, y construyo
la arquitectura del aire y de la vida.


Montevideo antiguo y desolado,
pretendida ciudad de mis recuerdos,
te miro latir y aún no me lo creo.


Yo que anduve y anduve desolado y dolido,
vengo hasta aquí a repoblarme.
A construir poemas con tus nubes,
a revisar el río de mi sangre,
a consolar mis pies cansados y en sollozos
alcanzar el viejo árbol en que escribí
mi primer verso ahora ya olvidado.


Pobre como siempre y el corazón en vilo,
llego al Expresso,voy a Sarandí,camino
y camino mirándote despacio,amándote en silencio,
Montevideo Viejo.
Peatonal Sarandí donde la tuve
y en mis brazos sentí escalofríos.
Palomas y palomas,gorriones y otros vuelos.
Ciudad en la que anduve y ya no tengo
ni hogar ni aullido,ni pan ni vino,
ni mano de mi amigo del que aún llevo en mi corazón algún recuerdo.


Montevideo de otros que no entiendo.
Calles que me vieron reír despreocupado,
alzar la voz en el teatro,
hablar en tus esquinas de lunas gigantescas,
pequeña ciudad a la que quiero,
aunque ya no te tengo.
He llegado hasta tí una y mil veces,
y ahora ya no puedo.


No sé si voy,me quedo,estoy o muero.
Pero en tí mi corazón que late
quedará sembrado para siempre,amor,
Montevideo.

Yo volveré al aire en el que habito.

Yo volveré al aire que es mi sitio
no importa si ciego o despojado,
derruido silencioso, vociferante  o solo,
como una espiga de trigo demolido,
siempre pan y silencio siempre olvido.
Volveré al aire de la Nada.
a
l desgarrado aullido nunca dicho.
Seré ese árbol atribuido a todos
aquellos que dijeron que ya no era yo mismo.
Seré del aire entonces,
y sin nido, pájaro  ebrio de soles venideros,
de distancias sin tiempo, inalcanzables.
Volaré como acaso siempre he hecho,
en el viento de octubre
en el que acude la sombra que ya espero.
Yo seré para siempre el aire en el que habito.
Nada espero sino eso,
un simple vuelo.

MIENTRASTANTO.

La lámpara ilumina el cuadrado perfecto.
Se que en cualquier momento
sonará la música que elijas.
Mientras tanto, silencio.
Miro tus ojos que me miran de lejos.
La luz de la vela ilumina
el cuadrado perfecto.
Malévolo,silente, inesperado,
el bloque helado y filoso de tus manos
derriba sin misericordia
mi piel desmadejada.
Ya soy amapola
humo blanco y lejano.
No seas como eres,-me decías-,
y destruías mis ojos y cegabas
el agua clara,
y derretias el viento
y congelabas
el silencio inesperado
entre tus manos.
..Y si acaso beso tu boca fulgurante
me sentiré infinito.
Y si te toco
sucederán cenizas de costumbres.
Y si acaso besaras mi boca que pronuncia
lo que antes nunca dije,
sucederá otro viento que implacable
despertará tu nombre.

PERO ELIJO.

Te llamaría asombro. Duermevela.
Insomnio. Arabesco.
Luz interminable.
Arco iris nocturno .Sinfonía.
Pero elijo
llamarte amor y estrella siempreviva.

INSISTE.


Y si el silencio acude
abre mi boca a besos,
y si aún así
tu nombre no lo digo...
Insiste amor y dime
que queme con mis manos penúltimas
tus gestos.
Sin ti me diluyo
y soy invierno.

ES A TI A QUIEN DIGO


Y hasta que no suceda
que en lugar de mi nombre
me digas un gemido...
no te daré mi alma envuelta en un sonido.
En mi huracán de voces
es a tí a quien digo.

lunes, noviembre 09, 2009

EN TU NOMBRE

Conmuevo el aire en tu recuerdo
y en tu nombre invoco
tu piel nave y paloma luz y anhelo.
Acaricio la arena como si pudiera
cambiar el destino de los días y hacer que se transforme el universo
en apenas un gesto que me alcance tu boca.
Conmuevo el camino que recorro acechante y sombrío
y en tu nombre convoco
el vuelo y la alegría de los días
luminosos, lunares, veraniegos.
Conmuevo el aire si te pienso en mis manos
estirpe de otra paz que aún persigo.
Tu piel nave y paloma luz y anhelo
atrapa los espejos
atrapa el aire
atrapa los misterios
que desvelo sin ce
sar cuando te tengo.

miércoles, noviembre 18, 2009

MUTACIONES.

Acude la niebla y en su manto
encierra el monte y en su levedad sublime
encierra el agua y su bramido aún lejanos.
Toda quietud, la tarde abarca en su silencio
una cornisa de olvido y de ternura,
un leve abrazo,
un beso y un silencio enamorado.
Transcurre un tiempo apenas
entre nube y suspiro, lluvia y canto.
El pájaro rojo se posa allí donde ella vaya,
y eleva su vuelo allí donde yo miro.
Establecido el aire, suceden  otras cosas.
El oleaje se suma y en su espuma
navega la alegría que inauguro,
la esfera de un nombre que pronuncio,
el presagio de la luz que ya establezco.

COMO UN SUEÑO.

Quiero prolongar ese sonido.
Que sea incesante el gemido y la palabra
que llevo conmigo cuando pienso
en tu piel encendida
en tu cintura
en tu espalda luminosa de deseo.
Quiero beber el vino que tú encierras.
El río de tu boca y el alud de mis manos
que mezclen abismos y epicentros;
y en el estuario de tus ojos encontrarme
y navegar rotundo, enardecido
la asombrosa marea,
el largo viento,
la espuma sonora,
el inminente grito que presagia
la promesa de todo
y el sentido penúltimo.
Quiero reír en estas madrugadas
en las que no te tengo.
Quiero -igual que tú, imagino -
creer que ese futuro se parece a lo nuestro.
Así de poderoso.
Así de hondo y libre.
Sencillo y rotundo.
Como un sueño.

SI CREO.

La lluvia, el trueno, el relámpago, la furia.
La Mar acude, y en su bramido la espuma abarca todo.
El Cormorán sobrevuela la tempestad y anuncia
la hora de escapar a lo tremendo.
Los árboles acarician desesperadamente el suelo
sobreviviendo apenas al estruendo.
Desde la ventana me asomo a la locura
del viento de los días.
Apenas hay tiempo.
Tan sólo es necesario saber que todo cesa.
Saber por ejemplo que un cristal apenas
es refugio suficiente para el dolor que asoma
su gesto en las cornisas.
Afuera de nosotros las cosas y los seres acuden como hojas llevadas por el viento
que hace temblar ventanas y que derriba espejos.
La lluvia acude como un manto tierno
a lavar las heridas de la Tierra.
H
a venido a regar lo que ese viento siembra.

Es hora de pensar que todo lo que pasa
tiene sentido en sí mismo,
aunque no lo sepamos comprender a tiempo.
Beso entonces la herida que lacera.
Acaricio el tiempo con un viento nuevo.
Lavo el dolor con la lluvia que besa
la semilla que nace
si creo que la vida encierra otro poema.


AHORA.

martes, noviembre 24, 2009

Ahora que se lo que adivino;
en este preciso instante en el que veo
discurrir la sangre de otra forma:
-más lenta, más  espesa, más  dolorosamente breve-
dibujaré en el espejo de la vida
una sonrisa eternamente limpia.

Ahora que al fin entiendo por qué elijo lo que elijo.
Ahora, justo  ahora, que  entiendo que la lucha nunca cesa,
y el dolor siempre es dolor y el beso nunca es eso.
Ahora, por  fin que sé de qué estoy hecho,
-el porqué de lo sublime apenas lo sospecho-,
dibujo en el aire y en la bruma.

Canto una canción de esperanza sin deseos.

Abrazo la alegría y el silencio.

Ahora que he llegado a la estación
en que la luz asoma en los aleros,
quiero dejar escrito que todo ha sido cierto.
Que todo lo que siento forma parte
de mi sangre y mis huesos-o lo que quede de ellos-.
Que todo lo que creo tiene otro sentido
apenas descubierto.
Quiero dejar detrás de mí la huella que recorro
en esta arena dolorosa, en  este tiempo,
en la levedad de la palabra y de las voces.
En la certeza de que nacerán tarde o temprano,
otra voces más altas y más limpias.
Otras vidas mejores.
Otros gestos.
Creyendo que un día-no importa si lejano-
alguien sonreirá en la bruma
y repetirá un poema
que alguien como yo habrá dejado escrito.