miércoles, 3 de noviembre de 2010

COMO UN SUEÑO.

Quiero prolongar ese sonido.
Que sea incesante el gemido y la palabra
que llevo conmigo cuando pienso
en tu piel encendida
en tu cintura
en tu espalda luminosa de deseo.
Quiero beber el vino que tú encierras.
El río de tu boca y el alud de mis manos
que mezclen abismos y epicentros;
y en el estuario de tus ojos encontrarme
y navegar rotundo, enardecido
la asombrosa marea,
el largo viento,
la espuma sonora,
el inminente grito que presagia
la promesa de todo
y el sentido penúltimo.
Quiero reír en estas madrugadas
en las que no te tengo.
Quiero -igual que tú, imagino -
creer que ese futuro se parece a lo nuestro.
Así de poderoso.
Así de hondo y libre.
Sencillo y rotundo.
Como un sueño.

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