domingo, 30 de enero de 2011

FERMINESCA.3.

Preparar el carro no me ha sido fácil, aunque debo reconocer que ha sido divertido ver la cara de algunos a medida que avanzaba en el trabajo.
Lo que era un esqueleto informe de cuatro por dos, una especie de caja en ciernes, se transformó en mi "Carro para dar la vuelta al Mundo".
Por supuesto que ni siquiera sueño con hacerlo.
Pero si quisiera...
A trabuco no le gusta la idea, pese a que sabe tirar de un carro desde que era joven.
a sus casi ocho años, sabe ya lo que le espera, así que un poco por consideración a su camaradería forjada en este tiempo de cabalgatas "para irme acostumbrando de nuevo a montar", en la que hemos logrado un mutuo respeto, he conseguido una yegua grandota, tordilla ,mansa y suave, bonachona, de nueve años, que, al parecer, disfruta de su trabajo.
Fue divertido ver cómo reaccionaba mi caballo cuando me trajeron la yegua ayer por la tarde.
Lo tengo en una caballeriza de madera, con un "corral de alivio" en la parte delantera, de unos seis metros de largo por cuatro de ancho, con un enramado que cubre la mitad el corral y alivia el calor insoportable de estas fechas, en medio de un pequeño bosque de eucaliptos, en el campo de un conocido, a unos dos kilómetros de donde vivo.
El agua no es problema, porque tengo un aljibe inagotable, alimentado por una cañada cercana, que aún en el verano,"lleva agua".
Cuando tomé la decisión de comprar a "Lunera", tuve que decidir construir otra caballeriza, al lado de la de Trabuco, con su correspondiente corral...y eso me complicó bastante.
Ahora no sólo tengo el carro terminado, con unos aperos hechos a mano por el talabartero de un pueblo cercano, sino dos caballos para tirar de él, y por lo tanto, debo cambiar las dos varas externas por una central que albergue los dos caballos...y agregarle otro apero.
En fin..debo prever el doble de herraduras, el doble de comida...aunque el esfuerzo se divide y los posibles kilómetros se duplican.No es mala la ecuación.
Especialmente si los veo como les estoy viendo, haciéndose arrumacos en el cuello, mutuamente, y comiendo a la par en sus comederos.
Cuando vino Saturnino a traerme la yegua, venía en un caballo criollo, un moro viejo que fue mío hace muchos años, y que el viejo domador venera hasta el punto que cuando está tomando mate, lo deja al lado suyo, bajo un techito endeble, de paja vieja, y le da las sobras de yerba que saca cuando termina, en la palma de su mano.
Trabuco olfateó la yegua desde lejos, enderezó las orejas,(cortas, casi rubias,pese a que es colorado), dilató los ollares, y bufando, recorría el corral, nervioso, y se detenía tenso, esperando la llegada que en el aire de enero podía oírse de lejos.
El viejo gaucho, dejó a su Moro atado retirado de los corrales, y se acercó con la yegua caminando detrás suyo, con la cabeza alta y los ojos fijos en mi caballo, que la recibió con un relincho.
Ella enmarcó la cola y se detuvo, tensa.
Pero Satu "la presentó", a su nuevo dueño, y ambos la acercamos a mi caballo.
Verlos olerse, reconocerse, saludarse, fue todo un espectáculo.
Porque Lunera y Trabuco se criaron cuatro años juntos, en el mismo campo, antes que los hombres los vendieran a distintos dueños.
Pirata y yo nos hacemos carantoñas mientras disfrutamos del espectáculo.
Saturnino hizo el milagro, sabedor de cuánto amo los caballos, y "por unos pesos más", salíamos ganando todos.
Ël jamás reconocería que lo hace porque cree lo mismo que yo, y siente casi lo mismo por los animales.
Nos sentamos a tomar mate, con mi perro viejo jadeando a mis pies,sabedores que habíamos hecho bien, y riéndonos a la par cuando su Moro se soltó del arbusto donde le había dejado con las riendas"enredadas", y se acercó expectante a reclamar la yerba a la que le había acostumbrado.
Previsor, el viejo gaucho de casi setenta años, sacó del bolsillo de la matera, un poco de yerba vieja aún húmeda, y se la dio en su mano.
Pocos hombres saben de esta serena alegría.
Cuando le vi irse montando a su compinche, me pareció que iba más erguido en su montura.
No se dio vuelta,pero al llegar al borde del bosque, antes de perderse de vista, se sacó su viejo sombrero en sincero homenaje.
Perla Pirata y yo, nos dormimos por primera vez juntos dentro del Carro de los Sueños, una buena siesta.





martes, 25 de enero de 2011

PRESAGIO

Como un presagio destruyo tu misterio.
Acudo ante la luz que modelo a mi antojo,
sabedor de misterios y de embrujos
y acumulo hechizos que en tu nombre invoco.
Yo sé lo que te espera y lo que asumo.
Se del mundo y la bruma a la que acudo,
para sembrar palabras que descubro.
He roto el candado que aprisiona y encierra,
tiro la llave al Mar que la devora.
Hecho está aquello que decido.
La soledad es un planeta que cultivo.

ME ATREVO.

Me atrevo a sentir 
(en esta sencillez sin tregua que todo lo domina),
que todo fue creado con un simple propósito,
en una especie de ecuación ineludible.


Todo lo que sucede es una consecuencia
de algo que dije, decidí, propuse.
Algo que estaba en mí, no en mis afueras.
Una semilla de algo,  bueno o malo, (es lo mismo
visto desde otro ángulo de esa ecuación suprema),
que debía suceder a través de mí, como un emisario
de una infinita cadena de algo que ni siquiera
nos atrevemos a imaginar que exista.


Me atrevo a creer que en este viento de ahora,
hay semillas que el árbol no previó que estuvieran.


Intuyo que el agua arrastra cosas
que no hacen a su esencia,
sino que es un vehículo ya establecido,
para que ese orden universal
pudiera mantenerse aún vivo.


Las palabras, los hechos,(hasta algún que otro sueño),
se asemejan a eso:
a viento con semillas,
aguas que discurren hacia nubes aún inexistentes,
fronteras de otras nadas que asemejan
la voz de un dios travieso arrepentido
de no habernos previsto .

lunes, 24 de enero de 2011

FERMINESCA.2

Me acerqué lentamente al sonido que surgía desde el monte cercano.La maraña de matojos y arbustos no me permitía ver más allá de unos pocos metros, y había dejado los perros en casa para no sufrir con el viaje y todos los perros sueltos que nos encontrábamos en el camino, y que siempre significaban una pelea de Pi, una sarta de aullidos de Layla, y una mirada en búsqueda de protección de Pe, con el lomo erizado y demasiado viejita como para meterse en esos líos que su hermano provoca.
Hacía demasiado tiempo que no montaba a caballo, y Trabuco y yo no nos conocemos lo suficiente como para permitirme alardes.
Mi vejez hace el resto...pero aún recuerdo a Malevo y su andar con paso caracoleante y tenso.
Trabuco es distinto.
Como yo, es prudente.
Fuerte y grande,"colorao malacara y crines negras", poderoso y musculado, pero prudente.
Cuando le pongo a galopar, lo hace cómodamente, sin apuro, con un rendidor desplazamiento confortable, sin alardes.
Al alba, cuando todos duermen, a escondidas, bajo con él hasta los médanos enormes, y subo y bajo por ellos lentamente.
Alcanzo la infinitud del mar y nos detenemos.Dejo que moje sus patas lo suficiente para descansarlo del esfuerzo de los arenales, y vuelvo lentamente al bosque en el que está la caballeriza.
Por eso, cuando escuché el ruido entre los matorrales espesos, y aunque ya había desmontado, me pudo la curiosidad.
En una especie de cajón casi podrido, bajo el tocón de un árbol quemado, había tres zorritos.
Supongo que llamaban a su madre, y que el hambre podía más que su entrenamiento.
Me alegré de haber venido sin los perros.
Estuve un rato viéndolos jugar entre sí desmañadamente.
Uno de ellos me llamaba especialmente la atención,porque era casi negro y un poquito más grande que los otros dos.
No sé si estuve mirándolos más de media hora, venciendo constantemente mi necesidad de tocarlos.
Trabuco se impacientó,porque es un viejo glotón que sabe que al término del paseo le espera una buena ración de comida, y tironeaba de la rienda...quizá un poco asustado por el olor a zorro.
Decidí hacerle caso y monté nuevamente.
Al irnos, traté de memorizar el lugar y me fijé atentamente en las señales que podían ayudarme a encontrarlos nuevamente.
Debajo de unas chircas, a mi derecha, la madre de los cachorros me miraba temblando, con una liebre colgando de su boca.
Sus ojos reflejaban la duda.
Me alejé lo más rápido que pude maldiciendo mi intromisión en su mundo y jurando que nunca volvería a fastidiarla.

sábado, 22 de enero de 2011

IMAGINO.

Imagino que es domingo
y tengo cinco años,
y mi madre me lava las orejas,
restriega mis rodillas,
me da un beso,me abraza y me sonríe.
Imagino que hay familiares y amigos
compartiendo la mesa.
Imagino manjares y sonrisas.
Imagino las campanas que me anuncian la misa.
Imagino este vino que ahora besa mi boca,
y el pan que ahora mastico
y que convoca
recuerdos de otras horas.
Imagino que todo sigue siendo lo mismo.
Que tengo cinco años, madre o boca.
El tiempo nada cura.
Tan sólo enmohece lo que toca.

LA TESIS




El anciano profesor miró a los 31 alumnos sentados frente a su escritorio, y con paso estudiadamente lento se dirigió al atril que estaba en el centro del auditorio.
Limpió sus gafas mientras un gesto de fastidio dominaba su boca.
Debo darles mis conclusiones en esta breve charla, y cada uno de vosotros deberá sacar las suyas propias…imagino… - declaró con su voz siempre inesperadamente profunda y grave -.
Veamos: 6 meses de investigaciones que abarcan todas las especialidades.
Treinta y uno de los pretendidamente mejores y más cualificados cerebros profesionales del planeta..
Ingentes cantidades de fondos sin restricciones de ningún tipo, liberados a capricho de cada uno de los alumnos de este curso.
La garantía escrita y avalada por cada uno de los gobiernos de los países de origen, que cada uno de los concurrentes a este seminario, formará parte de la Secretaría de Contactos con Otros Mundos…
Comidas sofisticadas.
Sin límite alguno para cualesquiera que fueran vuestros apetitos o fantasías.
Y aquí a mi lado, encima de este atril, -y lo que es aún peor-, en mi cerebro, vuestras tesis.
Vamos paso a paso:
-Ud. Srta.…….ah! sí! Lutecia No Sé Cuántos, que siempre se sienta en primera fila pretendiendo llamar la atención cruzando y descruzando sus largas piernas…(nunca tuvo en cuenta que soy demasiado viejo para dejarme impresionar por esos gestos…o ni siquiera le importa, y ése es su deporte preferido?)..
Creí cuando le conocí, impresionado favorablemente por el informe técnico que avalaba su presencia, que podía equivocarme, y que su inteligencia sí podía estar en proporción directa con el tamaño de sus tetas…pero me equivoqué.
Deduzco, por tanto, que deben ser postizas.
Su cerebro también, ya no lo dudo.
Y Ud. Su Serenísima Estupidez: de qué Religión proviene?
Ni siquiera he podido sacar una –ni siquiera una!- sola, misérrima conclusión de tanta parrafada y farfolleo…
Supongo que lo que en su Cofradía pretenden es justamente eso.
Pues aquí perdió la oportunidad de redimirse.
Ud.…el del fondo, el señorito de origen francés, tan remilgado..
Si logra explicarme en las próximas reencarnaciones lo que quiso decirme en su tesis, a lo mejor podría comprender qué demonios hace aquí…y dónde dejó ese maravilloso cerebro que se le supone… O Ud., el inglesito de mamá con casa en el campo y rosales magníficos..Ud., no sirve ni siquiera para abono.

Así, uno por uno, el anciano profesor fue desmenuzando las torpezas de todos.
Al final, agotado y visiblemente decepcionado, se dirigió al más joven y lejano de todos los que allí estaban y le dijo mirándole fijamente: y por último y no por ello menos importante…me queda Ud. El Benjamín.
Ha sido el único que se ha atrevido a entrever en la niebla de los racionales, una posibilidad, y ha buscado algo semejante a un hallazgo que avalara lo que en sí mismo es ya una certidumbre.
Suba a este estrado, por favor.
El joven y delgado muchacho, se dirigió hasta donde estaba el profesor y le dijo en voz baja: gracias profesor, es un orgullo inesperado.
No es cuestión de orgullo, quédese a mi lado.-  le contestó el anciano, poniéndole una mano huesuda en su hombro derecho-.
En cuanto a ustedes, hatajo de inútiles despojos de la inteligencia, nada me importa lo que hagan sus respectivos gobiernos, pero en esta futura Secretaría no tienen cabida.
Por favor, cuando se retiren, dejen el ego colgado en el perchero, a la salida.
Fuera de mi vista! Dijo en voz profunda.
Todos se fueron rápidamente.
El anciano se volvió ahora hacia el muchacho y le preguntó con respeto: es verdad que se atreve a creer en los Ángeles?
Al volver los dos hacia la salida, se veía al anciano arrastrar sus alas debajo del abrigo, ya sin necesidad de disimularlas.

NOCTURNAL 3.

El aire oscuro navega en el pinar
ahuyentando las palomas y derribando nidos.


El oleaje sacude las arenas
y despierta un gemido entre las rocas.


Una ventana iluminada se asemeja a un faro
que despierta ternuras en mis ojos.


Me escondo de la vida y sus paisajes
en la noche que albergo en mi alma oscura.


Pero todo lo que sucede adquiere su sentido
cada vez que recojo con mis manos
una brizna de hierba,
o un pájaro herido por el viento.


Ahora que sucede todo aquello que entiendo,
nada me importa el viento, el desvarío,
la congoja, el aullido, el desparpajo
ni el tiempo que acumulo, ni el silencio.

AHORA.

En mí sucede ahora
la plenitud serena,
la ternura y la oscura
conciencia de la vida
del que no es amado ni temido.


En mí sucede todo de otra forma.
Como un caldero ya aposentado
que guarda los sabores y texturas
sin gula, sin apuro, y sin excusas.


Bebo el agua clara de los días.
Guardo y acreciento
los gestos que me acercan
sólo aquéllo que anhelo y que decido.


Hay otra luz que acude a los espejos.
Un nuevo despertar en la espesura.
Guardo silencio más de lo que digo.
Miro a lo lejos y lo veo cercano.
Sueño sin despertarme y sin desasosiego.
Ahora que sí puedo decido lo que quiero.
Y ya no quiero nada excepto esto.

viernes, 21 de enero de 2011

RECORDATORIO.

Nada temo.
Nada necesito.
Aspiro al aire puro
como otros aspiran a la riqueza y lo superfluo.
Nada temo.
Nada necesito.
Tan sólo lo respiro.

HOMENAJE A LA ESTIRPE.

Llueven gotas azules en el desierto Mogol.
Los pocos que quedamos debemos buscar refugio, sabedores que en cuanto se transformen en negras estaremos perdidos.
Algunos de nosotros deberán ser reciclados. Todos lo sabemos…especialmente aquellos que ven su propio deterioro.
Tampoco es tan terrible.
Llegar a La Roca que protege nuestra huída nos llevó más tiempo del esperado, y la noche se abalanzó sobre nosotros antes de que la lluvia cambiara de color.
No somos tan primitivos como para necesitar encender fuego, pero igualmente, aunque lo deseáramos, no tendríamos con qué.
Tendemos las Cortinas de Ocultamiento bajo la gran roca, y preparamos la defensa del perímetro.
Nunca está de más la precaución. Sabemos que son silenciosos. Muy silenciosos.
Transcurren las que llamamos Horas Amargas.
Porque el rencor acumulado, la rabia, la desesperación y los recuerdos hacen que te aflore ese sabor a lo que quede de tu boca.
Nosotros los VR, tenemos ese sentimiento contradictorio de que podríamos haber hecho más para cambiar las cosas. No debimos permitir que los cínicos, los políticos, los represores y los manipuladores vencieran en la batalla dialéctica y nos pusieran en desuso.
Nosotros sabíamos la verdad.
Ahora quedamos apenas 17, y no estamos en muy buen estado que digamos.
Hasta llegar aquí y adaptarnos a la contra .ofensiva que llevamos a cabo en el largo invierno, fue un largo y doloroso camino.
Ahora sabemos qué hacer, cuáles son sus puntos débiles.
Cada vez es más difícil alcanzarles.
Han mejorado hasta la saciedad los búnkeres.
Pero nosotros siempre vencemos.
Cada vez que ocurre una batalla, mejoramos, y para la próxima, generalmente estrenamos trucos nuevos.
Uno de los pocos placeres que nos quedan es ver la cara de la Manada cuando atacamos por sorpresas y sembramos el No Furibundo.
Antes de que se recuperen de la sorpresa estamos lo suficientemente lejos como para saber que escapamos a tiempo.
Y lo suficientemente cerca como para oír, -lejano, eso sí-,el grito esperanzador: Los VR nunca mueren!.
Nosotros hacemos todo lo posible por cumplir con el Mandato.
No siempre es fácil Crear.
Y los de  Estirpe Burócrata se reproducen con mucha certeza de comida y refugio.
Lo manejan todo. O al menos eso creen.
Las Fronteras del Alma siguen siendo nuestras, y allí no llegan ni la tecnología ni Las Reglas.
No somos Primitivos.
Nuestros Equipos siguen siendo los mejores.
Y hasta el último de Nosotros seguiremos sembrando la consigna:
Los Viejos Rockeros nunca mueren.
Demostrarlo permanentemente es otra cosa.
Pero hacemos el intento.
A veces, hemos llegado a sentir en medio de la lejanía, un acorde distante.
Sabemos, cuando eso sucede, que la siembra sigue y sigue.
Veremos La Cosecha en qué consiste.

jueves, 20 de enero de 2011

SOLOS LOS DOS

El Sangrador corría desaforado calle abajo.
Yo siempre supe que ocurriría algo por el estilo cuando llegara el momento de definir la situación.
Ambos teníamos maneras distintas de enfrentar el problema, por eso ahora nos enfrentábamos.
Había sucedido otras veces en el vecindario, pero básicamente era para definir liderazgos en las pandillas.
Pero él y yo éramos los únicos “solos” que quedábamos.
Y el que sobreviviera sería para siempre el único entre todos ellos.
Y por lo tanto, el imprescindible, el juez de cada cosa que requiriera alguien “no vinculado”.
Ahora, sus cortas y fuertes piernas le impulsaban rumbo al río y los barracones.
No me apresuré.
No tenía por qué hacerlo.
El Río era la frontera, el límite .Después de los barracones del Negro Segundo, no había otra cosa que Los Arenales, y no era aconsejable andar por ahí.
Sabía que mi cuchillo había dejado huella en su barriguita flojota, y que no podía ir muy lejos.
Podía dejar que se desangrara….pero no era mi estilo.
Y aquí también se definía la manera en que tratarían al vencedor en el futuro.
El Estilo era fundamental, marcaría la pauta.
Dejé que transcurrieran algunos minutos, y seguí el rastro hasta las inmediaciones de la Aduana del Olmo Negro.
El reflejo del sol en la ventana del segundo piso me advirtió a tiempo de la encerrona.
El Sangrador no estaba solo.
Mejor.
Me iba a divertir un ratito más.
Dejé el Disfraz en el banco del parque de la esquina, y me transformé en gato viejo.
No sospecharon nada.
Los comí despacio, debajo del olmo viejo.
Cuando volví a mi forma, sólo vi los despojos.
Fui hasta la cantina y pedí mi vaso de siempre, pero pedí una botella nueva.
Me caían pesadas las comidas a deshora.
La Pandillas ya se habían enterado que yo era el vencedor, y me enviaban sus emisarios para reconocerme despacio, para medir mis exigencias y mis condiciones.
Los oí a todos.
Después de todo eran sólo cuatro pandillas en esa región, y estaban muy definidas cada una en sus intereses.
Pero ahora todos esos intereses me interesaban a mí también.
Nunca disfruté tanto.
Ahora debía prepararme para los Aspirantes que seguramente surgirían.
Me ubiqué en La Colina.
Dominaba el paisaje y el espacio.
Y quien quisiera reunirse conmigo, debía atravesar el puente y quedaría expuesto siempre a mi vigilancia.
Pero hasta los Genios duermen.
Así que me especialicé en vigilancia defensiva.
Cuando pasaron los meses, y mi autoridad quedó bien sentada con la muerte de cuatro Aspirantes (uno de ellos muy hábil), subí la cuota.
Supe por mi soplón más caro que las cuatro Pandillas se unirían para acabar conmigo.
Me preparé a conciencia.
Llegado el momento, cuando los cuatro batallones subieron la colina para acabar conmigo, me limité a volarla completamente, con todos ellos encima.
Creo que no esperaban tanto estropicio, porque no previeron que yo podría sobrevivir.
Pero lo hice.
Vaya si lo hice.
Ahora toda la región me pertenece.
Ya no hay Pandillas, ni ejecuciones, ni corrupción.
Dios mío!
Qué lugar más aburrido.
Esto de ser el único solo que queda es desolador.
Habrá que buscarse otro lugar más entretenido me dije.
Pero conocí una Hembra.
Y ahora ya no sé quién es el enemigo.

sábado, 15 de enero de 2011

MADRUGADA.

El viento recorre el alba y la acaricia, 
y toda la piel se vuelve pradera luminosa.


Mientras bajan los Mirlos a beber de la aurora,
mis manos se transforman en excusa
para tocar el cielo.


Navego con mis pies desnudos de sentido,
acariciando caracolas sin saberlo.


Beso la luz que gime entre los pinos.


Oigo una canción que trae la memoria
de un paisaje inaudito de otro tiempo.


Bebo el agua incesante de la vida.
Y beso la luz que gime entre los pinos.





viernes, 14 de enero de 2011

SOY.


Soy más lo que no fui
que lo que hice.

Soy más lo que no amé.

Lo que no dije.

Lo que no me atreví.

Lo que no supe.

Lo que nunca alcancé

o nunca tuve.

Soy más un simple no
que un verdadero acaso.

TU NOMBRE.




Allí donde no llegan
ni la luz ni la esperanza ni la vida.
tu nombre se transforma en Noctiluca
y hace temblar la espuma en llamaradas.

martes, enero 12, 2010

VEJECES.

Poco a poco uno cae.
Se esconde en el olvido.

Uno se adhiere a la blancura de la nube
al vuelo impensable de una simple gaviota.
Se vuelve roca ciega.
Se transforma en musgo.

Poco a poco la vida
se vuelve esa gaviota.
Lentamente ese musgo
se transforma en tus manos.

Ineludiblemente te vuelves esa nube.
Tu corazón se mueve como arena
que baña la marea.
El dolor se incrementa
y se transforma en mueca,
y de
La Nada surge algo parecido a una trgua.

Delante de tí
se forjan los espejos sin memoria.
Acude despiadado
el lobo del miedo y de la duda.
La ventana se concibe
como si todo fuera
la lluvia serena de tus ojos.

Poco a poco te vuelves una niebla de musgo.
Un vuelo de silencioso aire.
Caricia de una roca que sonríe.
Espuma del olvido.
Agua de un mundo
cada vez más ajeno

MIENTRASTANTO.

La lámpara ilumina el cuadrado perfecto.
Se que en cualquier momento
sonará la música que elijas.
Mientras tanto, silencio.
Miro tus ojos que me miran de lejos.
La luz de la vela ilumina
el cuadrado perfecto.

CUADERNO NEGRO

domingo, octubre 04, 2009

SOY LO QUE SOY.

Yo soy lo que soy( o al menos lo imagino).
Soy lo que queda de mí en este espejo.
y todo lo que sintieron aquellos que me vieron y escaparon a tiempo.
Soy lo que queda del viento que me trajo,
y semilla de aquello que fui sembrando paso a paso.
Soy ese desparpajo del niño que me mira,
el desgarrado velo del tiempo cosechado,
el vuelo libre y el sonoro aullido.
Yo soy lo que fui y lo que me hicieron.
Lo que hice y prometí,lo que me dieron,lo que di
lo que recuerdan de mí,
lo que creyeron..
Soy la sombra de mí en el camino.
La noche oscura dilapidando eternidad y firmamento.
Yo soy lo que seré si lo consigo.
Si no tan sólo seré silencio opaco,
semilla de piedra transformada,
hilo de luna negra en la maraña,
tamborileo del agua en la hojarasca.
Yo soy lo que soy y ahora soy olvido.
Soy soledad rotunda y decretada
por un dios sin certeza y sin mañana.

miércoles, 12 de enero de 2011

COMO UN MUSGO.

Como un musgo que me absorbe y rodea
su voz aún resuena en el jardín sombrío.
Como una cordillera su risa persevera
en cada rincón de la memoria envuelta en nubes.
Se percibe su paso
de madera tallada envuelta en junco.
Se presiente la suave fragancia inacabada
de su boca inesperadamente dulce aquella aurora.
Aún sucede la belleza asombrosa.
Aún acude a mi ventana su vuelo de paloma.
Aún retorna a mis manos la locura.
Aún conmueve su piel como la espuma.
Como un musgo, un silencio, un relámpago,
una plegaria  en dudas,
su recuerdo perdura y persevera,
como el aire y el sol que me rodean.
como la mar inmensa y su marea.
Y como el agua que brota de la tierra.
Al comienzo es un temblor, un leve balanceo.
Después es miedo a caer, descomponerse.
Más allá es no ver nada,no escucharse.
Incluso es temor por un mañana insospechado
que pueda suceder sin la conciencia.
Al comienzo es un jadeo y luego una sorpresa
y el respirar se vuelve una proeza.
Después es un silencio indescriptible
y uno se queda solo de soledad inmensa.
Incluso es posible que todo se diluya,
que vuelva el aire puro a conmover las venas.
Pero será apenas ese instante
ya previsto en manuales y sospechas.
Todo sucederá como estaba previsto,
sin luz y sin sombra y sin apenas
una palabra que alegre o que conmueva.
Y entonces todo es todo y ya no se transforma.
Y nada más sucede
que esta paz inmensa.

CONVICCIONES.

Caminaba por calles de paisaje ignorado
en una especie de aurora boreal de los sentidos.
Me sucedían máscaras y ensueños
y el tiempo que se hundía,
mientras una voz me recordaba:
no hay resignación en el corazón y los ojos
que buscan lo infinito.
Logré aquella cualidad que creí inalcanzable,
y el pasado se acumuló en mi alma
como un eco de voces con su estrépito.
Caminaba por lugares dorados y penúltimos, 
acechando el momento de ese esplendor inmenso
en el que todo lo vivido se comprende y absorbe.
Al igual que una niebla que oculta nuestra senda,
llegan otros fantasmas para esconder la siembra.
El fuego fatuo de un poema
disipa todo lo pasajero inútil o blasfemo.
En el desierto que aguarda su momento,
surge inmaculado el espejismo
de una boca y un beso.
Como un manantial sublime
se yergue la ternura y la caricia.
En lo crepuscular aguarda
 la serena convicción de lo aprendido.

martes, 11 de enero de 2011

METAL NUEVO.

Soy lo que llamamos un Forjador.  
                                                                                    
 Doblo y doblo sin cesar metales luminosos.
Esta semana toca forjar mariposas, escolopendras y caracoles.


La semana pasada fue increíble la cantidad de claveles del aire que demandaba la multitud.
Era la festividad que consagraba el Príncipe Nuevo, y el acantilado estaba rebosante de alegría y gritos.


Muchedumbres enteras esperando el momento en que Lo Sublime del aire se mezclara con Lo Necesario de la Tierra.


No siempre tenemos éxito, ni siquiera es frecuente que consigamos un Príncipe Nuevo entre los postulantes.
Ah!...pero esta semana sé, presiento, percibo, que sucederá algo excepcional en La Postulación.
He visto ya las hembras postuladas.
Y me asombra la gran variedad de especies entre los postulantes machos.
Este Acantilado no será aburrido.
Se ha vuelto imprevisible el resultado.
Y si ganara un Ajeno la Contienda?
Yo soy un Forjador y no debo preocuparme de esas cosas.
Veremos si consigo engañar al Jurado esta vez.
Porque esta vez hay una hijo de mi estirpe que compite.
Y nadie, absolutamente nadie sabe que es mi hijo.
Yo he forjado su alma y su morral, su espada, su escudo, sus sandalias.
Y lo más importante; he forjado su oportunidad desde hace cinco generaciones.
Ni siquiera El lo sabe.
Yo sé que ganará la Oportunidad lunar,porque nadie puede oponérsele.
Ël,-bien lo sé yo- aspira a el Manto Solar de los Espejos.
Pero es fundamental que suceda esta prueba inicial y la supere.
Cuando llegue el momento, sabré contener mi emoción, y ocultaré mi entrega.
Ninguno de todos los aquí reunidos ha sido nunca capaz de renunciar a su propia Entidad para ver cómo brilla con luz propia un Forjado por Tí.
Yo sí.
Lo he logrado.
Podré dormir el Sueño Realizado.
Debo seguir mientras tanto, forjando formas luminosas, precisas.
Que recuerden mi talento a través de mi forja.
En la Lucha del Príncipe Nuevo, ninguno tendrá una armadura semejante.
Sólo debo disimular la emoción mientras sucede todo.
Después, cuando suceda, seré elevado y reconocido,-mal que les pese-, como un Forjador de Estirpes.
Nadie habrá conseguido eso antes que yo.
Y si fracaso?
No hay fracaso posible, lo sé.
Para fracasar deberían haber otras opciones, otras estrategias más eficaces, otros Aspirantes mejor pertrechados, algún misterio que yo no supiera o hubiera escapado a mi tela de araña.
Vayamos al encuentro.
Veamos cómo sucede.




En la noche del Acantilado, El forjador vio como su estrategia alcanzaba el fin premeditado.
El recién aceptado como Príncipe Nuevo venció a todos y cada uno de sus oponentes.
En cada batalla su fulgor se acrecentaba en la misma medida en que decrecía el del Forjador.
Al cabo de la competición, cuando fueron a buscar la corona, descubrieron que estaba forjada en un metal desconocido hasta entonces,y era de una exquisitez incomparable.
Al pie de La Forja de Los Sueños, un breve montoncito de ceniza era el único rastro dejado por quien había sido el artífice de una nueva era.
No hubo preguntas ni respuestas.
Todo comenzaba de nuevo.
Y nunca mejor dicho.
























e



lunes, 10 de enero de 2011

NOCTURNAL 2.

Nocturnal, ensombrecido, alucinado,
insomne,
acudo hasta el mar sin luna que resuena
como una canción de cuna entre las rocas.


Grito nombres prohibidos y mis ojos
desorbitadamente vivos
reflejan fantasmas que navegan,
reconocen recuerdos que aniquilan.


La voz ya no se queda quieta y canto
poseído por el aire ,
como si fuera un eco establecido
ante la espuma sonora que me abraza,
que me lame los pies y que al igual que el alma,
recuerda aquella piel que me besaba
en una noche igual nunca olvidada.


Nocturnal, solitario, embravecido,
el mar me alcanza.
Me envuelve enamorado, entristecido,
me alcanza furioso y asombrado.

Toco una piel lejana que casi reconozco,
beso y lamo palabras con su asombro,
construyo una cadera, un corazón, un nido,
beso una boca forjada en el olvido,
toco un rostro que ríe y que mastica.


Nocturnal, ensombrecido, enajenado
bailo con los fantasmas que persigo,
grito nombres prohibidos,
siembro dolor y bruma
desasosiego, asombro.
Beso la voz que brota de la espuma.
Canto para que llegue la aurora 
a tiempo con su brillo.
Camino sin cesar y sin cesar maldigo.

CUADERNO DE BITACORA DEL CAPITAN LA.

Anotaciones.


Tercera Luna. Parte Oscura.




Sigo sin comprender por qué hacemos lo que hacemos, pero mi disciplina y mi esfuerzo aún no disminuyen.
Espero ser capaz de seguir cumpliendo con mi cometido lealmente, aunque debo reconocer que cada fase me es más difícil.
En las Conversaciones, he aceptado mi Singularidad, y asumo sus particularidades como un privilegio difícil de soportar, pero verdadero.
Le explicaba a mis Clones que la Certidumbre del Origen es una limitación. Irrelevante al parecer, cuando somos Uno, pero determinante cuando se llega a la etapa de Definición Constante y se elige El Camino.
Ahora bien, mi origen está plagado de singularidades que sin duda comparto con mis clones y aquellos en los que incido de una u otra manera a lo largo de mi Ciclo.
Estoy intentando que comprendan y asuman e incorporen esa singularidad sin demasiado dramatismo o aspavientos.
Pongamos por ejemplo esta etapa.
Mi Precursora era del Planeta que llamamos Fueguino.
Su Adaptabilidad era Trascendente en su comportamiento, pero carecía de una de las Actitudes Esenciales: era incapaz de No.
Mi precursor era un Nativo de Clase 3. Físicamente Demostrado.
Ser un híbrido me ha permitido ejercer mis singularidades de una manera flexible, y desarrollarme en Fases mucho más rápidas y eficaces que la mayoría de los Concretos o Definidos. Pero me ha limitado en los Accesos a la Trascendencia Fiscal.
Realmente no me perturba.(esa es una de mis características de singularidad).
Está considerado como válido que nuestra capacidad de riesgo, altanería y dominio del yo, se ejerzan libremente,porque no estamos regidos por Las Leyes Precisas, según tengo entendido.
Así que, mientras mis Precursores Fueguinos esperaban que fuera Caníbal, Adaptable y singularmente incapaz para el No, mi EgoH,desarrolló una hiperdimensión de lo contrario.
Este exceso de músculo Gris produce contracciones, pero me permite viajar sin esfuerzo visible hasta Allá y Donde Veo, de manera intermitente y voluntaria.
Y mi Precursor Masculino me dio los componentes de Talento Singular y Apetito Libre sin condicionamiento de especie, exceptuando la propia,cosa que agradezco predomine en mi comportamiento.
Ahora bien, como decía, estamos en una especie de encrucijada, tanto mis clones y yo como las diferentes Especies Singulares que se reunen en el Cónclave de Superación.
No podemos coexistir,porque seríamos devorados por ellos tarde o temprano.
Y para Nosotros, ellos son inaceptables como guía.
Ahora debo decidir.
Si acudo al Llamado del Cónclave, nos expongo a ser devorados.
Si no vamos, seremos perseguidos y casi sin duda exterminados..
Ninguno de mis clones ha sido entrenado para Decisiones Estratégicas aún.
Así que yo decido nuestro destino, lo cual ya no me agrada en absoluto.. 
Sigo sin entender la razón por la que fuimos creados para hacer lo que hacemos.
Y sigo sin comprender cabalmente, por qué no hacemos aquello que nuestra singularidad nos indica como Camino Propio.
En esta última anotación dejo constancia que la nave que dirijo ya no pertenece al Cónclave.
Que todo lo aprendido me hace tomar la Decisión 1, y que eso significa que pase lo que pase,cada uno de nosotros tendrá la libertad de decidir cómo ser, qué hacer con lo aprendido, y cuánto le importa lo del otro y actuar en consecuencia.
Yo no puedo evitar sentirme como un Dios.
Debo por ende, buscar otro Planeta Singular para sembrar La Vida en mis Términos Universales.
No está mal para un Singular, un Híbrido, un Paria sin Planeta Propio.
Si me encuentran podré usar mis singularidades como se me antoje.
Después de todo, me enorgullezco de mis cuatro brazos y mis siete ojos.
De lo demás mejor no escribo nada.
Dejemos que el Futuro de La Especie hable por sí misma...y lo disfrute.