lunes, 22 de agosto de 2011

ACASO.( AGOSTINAS)

Acaso allí, adonde estés ahora,
la montaña de tu vida esconde sus aullidos.
Y la hondonada del tiempo repregunta 
el misterio del dónde cuándo y cómo
la luz escapó hacia la nada.


Acaso estuve ciego y no supuse nunca
que podía sembrar la luz entre tus sombras.
No supe ser tan sólo el aire puro
y hacer temblar la hierba de tus labios,
ni brotar como una herida del agua luminosa 
en tu corazón  de arena escondida en la fronda. 


Acaso mis manos tan sólo eran suburbios
a los que no llegaban caricias ni esculturas.


La Vida tiene su insospechable hondura. 


En el oscuro espejo del pasado,
la luz que cantaba en las orillas
se fue desvaneciendo y la alegría
se transformó en pesadilla y en locura.


Mañana será tarde para crear un mundo.
(pero eso lo sabemos ahora).
Dejemos que el recuerdo florezca como un musgo,
y suavemente acuda a recubrir la roca del olvido ,
y en ondulante beso transforme o desvanezca
el grito en un susurro en el que quepan
tu nombre,tu alegría, tu piel y tu silencio.
Compañera, no miento.
Estuvimos a punto de crear universos.

1 comentario:

  1. Te creo mi querido poeta, Hermoso tu poema, amigo mío...terriblemente enternecedor, aún me emocionan tus poemas, que lo sepas.
    Besotes.

    ResponderEliminar