Quizá pudiera unir
el aire frío de esta noche oscura
con el búho que aguarda en el pinar cercano.
Quizá aún consiga retener en mis manos
la madreselva y la rosa, la lluvia y el alero,
el pájaro que vuela inesperado y que acude a mi encuentro,
con el lejano aullido y la amapola rota.
A lo mejor me atrevo a deshacer telas de araña
hiladas con gotas de rocío y recuerdos.
( a lo mejor me vuelvo un gato callejero).
Puede ser que hasta pueda creer que no persigo
otra vez otro sueño
que nada tenga que ver con el destino,
y que este llanto espeso
es apenas otro tonto desvarío.
Es posible que viva y no lo sepa-
Hasta podría ser cierto que sonrío
cuando camino a ciegas por febrero.
No importa si fue cierto,-me digo y me repito-.
Siempre canté canciones que otros nunca oyeron.
En la Cima de La Nada me columpio
semejante a otro dios enternecido.
Así de puro y solo.
Así de solo y cierto.
Es muy bonito, y solitaro como tú, mi amigo.
ResponderEliminarBesitos.
Leyendo sus ultimos poemas, creo sinceramente que ha superado a Leo Antunez en profundidad y sabiduria.
ResponderEliminarLo felicito.
Le abraza una eterna lectora suya, desde otra orilla.
Luz Salvatore