sábado, 5 de febrero de 2011

NO ESTOY SEGURO

Este iba a ser mi último viaje.Se lo había prometido a mis padres, mis hijos, mi esposa...creo que incluí hasta al Sacerdote Natal, de tan decidido que estaba en cumplir la promesa.
La Mar estaba gigantesca, pero ya habíamos atravesado (periféricamente,pero riesgo había), el tan temido Triángulo de Las Bermudas, y el alivio en toda la tripulación era visible.No notamos ningún cambio ni en nosotros ni en la carga, aunque era muy pronto para decirlo.
Hasta Devon, el Comisario de La Naviera Uno (sí,se le tenía que llamar con el título completo), se atrevió a sonreír mientras levantaba la única mano a la lejanía desde la popa.
La Nave, -como todas- es simplemente gigantesca, y el movimiento que genera a su paso es similar a un pequeño Tsunami.
Ya no seré más Capitán después de este viaje.
Bueno, lo seguiré siendo mientras viva, por supuesto, pero retirado.
Así que este brebaje que aún solemos llamar café,- aunque ya hace dos siglos que no existe nada similar en el planeta-me sabe a gloria.
Y el libro que me dispongo a leer (tengo un total de dieciséis, y eso me hace uno de los Seres más envidiados y ricos del Planeta),está completo.No le falta una sola página, y aunque su portada posterior está algo deteriorada, es único en su género.Y el único ejemplar de su autor, que se sepa.
Es: Todas Las Cosas Grandes y Pequeñas.
Sé que su autor fue inglés de nacimiento...no, escocés, sí, eso es, escocés,(cuando eso aún quería decir algo),y aunque su nombre fue meticulosamente borrado de cualquier registro,-incluyendo este libro- creo saber, por alguna leyenda oral cómo se llamaba.
Me dispongo a deleitarme, aunque no puedo evitar la somnolencia que me anuncia que se acerca mi ciclo de Evasión Intuitiva.
En la primera página, veo titilar una pequeña luz que va y viene entre las letras impresas, en una especie de intermitencia.
Cierro el pequeño libro antes de completar la primera fase del ciclo,porque me consta que durante algunas horas perderé el control de mí mismo.
Pero la portada se abre casi violentamente, y la pequeña lucecita vuelve a pasear por las palabras.
Intento focalizar, pero ya estoy en plena Fase Evasiva, y me es imposible detener el trance.
Distingo un sonido casi infinitesimal.- Más bien lo intuyo-.
Creo recordar una especie de canto, una letanía agudísima, pero nada más.
Cuando emprendo el Regreso Vital la lucecita aún persiste y comprendo que no era una Alucinación Previa.-Frecuente entre los Navegantes,por otra parte-.
Ahora distingo...una especie de insecto...un..a ver, a qué se parece esto ?
(Tengo un registro holográfico instaurado en mis retinas, y puedo repasar todas las imágenes del Antiguo y Conocido).
Esta es nueva, o al menos yo no la tengo en mi Registro.
Es una especie de caballito de mar con pequeñas alas...con esa luz en esa especie de frente...No!, tiene un pequeñísimo Jinete! y es él el que hace titilar su lámpara!
Es él el que "habla-grita-canta" para que le preste atención.
Aún queda ternura en mis Registros, y me invade como si fuera una oleada de calor.
Presto atención.
Veo que se detiene en palabras concretas...
Pero no consigo entender lo que quiere decir...
Si uno las diferentes palabras que señala en ese ritmo preciso, podría "leerse":
Y ASI HASTA EL INFINITO.
nO
DEBES
DEJAR
QUE SE PIERDA
ESTE
EJEMPLAR.
Qué simpático bichito!
Cómo pudo llegar hasta aquí?
Trato de alcanzarle, pero me es imposible,claro.
Sin manos...
Me limito a verle partir hacia el respiradero.
Otra cosa que deberé callarme...
Cuando me proyecto visualmente hasta popa, veo que una lucecita toca levemente al Comisario de...etc, y desaparece dentro de la enorme ola que dejamos a nuestro paso.(me refiero al Comisario,por supuesto,porque la pequeñez que me visitó es aún visible por su continuo movimiento en el aire del anochecer, y parece acompañarnos con facilidad).
No creo que sea Anfibio.
No estoy seguro.

1 comentario:

  1. Genial. siempre me provocas querer leer más. ¡qué bueno es eso!
    Un beso.

    ResponderEliminar