lunes, 11 de abril de 2011

ALLÁ Y AQUÍ.

Allá en su lejanía la montaña que aguarda
aquí la vida misma en su brevedad y hondura.
Doblega la niebla el vuelo de los pájaros
y angosta la luz de la mañana
ilumina titilante los senderos.
Estará tu recuerdo en cada gota
de agua que beba en la palma de mis manos.
Todo lo que vivimos ha quedado escrito.
Nada cambiará lo que nos dimos.
Allá en su lejanía el mar se vuelve un trueno
y recuerdo cada paso,
cada cosa que hicimos o dijimos.
En esta lucidez que llevo como un manto
se abre como una flor lo que sentimos.
Estarás en mí aunque no quede
piel en mi cara, ojos que te vean.
Y cuando escape la luz y llegue hasta lo oscuro,
cuando ningún sonido cambie la voz que asumo,
y la caricia sea raíces ,lava o hierba,
habrá algo de ti que conserve algo puro.
Allá lejos suceden otros mundos.
Aquí la vida misma con su absurdo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario