Hay una sencillez de cáñamo en los días.
La vida transcurre sigilosa y siento
agazapado un relámpago en mi boca.
Hay algo prodigioso en la hojarasca
y subyuga el aroma del fuego crepitante.
El humo denso cubre los paisajes.
Todo es otoño ahora y es sublime.
Recorro calles que creí olvidadas,
miro pasar la gente envuelta en miedo,
absurdo el gesto,vencidos y abrumados.
En una esquina que conozco demasiado
el viento envuelve mi mirada rota.
Camino sin rumbo y sin destino,
sonrío como si supiera lo que hago.
Hay una sencillez de cáñamo en mi vida.
Presiento un relámpago en mi boca.
¡Qué lindo! Imagino los colores otoñales, que delicia, que envidia....y me viene al alma el olor de la leña...¡que rico!
ResponderEliminarBesitos.