que si yo fuera un pez,
te nadaría.
Miro lejanamente
en busca de otras luces,
y descubro que tus ojos siguen siendo
el cometa que acude puntualmente al encuentro.
Amarte así,me digo,
mientras muerdo una naranja
y te recuerdo y río,
es otra valentía que asumo en solitario.
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