viernes, 1 de octubre de 2010

CUADERNO NEGRO


Susurros, sombrías palabras llenas de presagios,
fugaces destellos en la umbría del bosque milenario,
sonidos inauditos e inhumanos,
vientos anacondas, estrellas fugaces, retumbar del trueno,
lluvia incesante.
El mar como un galope.
La oscuridad de pronto y para siempre.
Y un único destello infinito.
Y una música que no es otra cosa que una manera diferente
de la vida.
Pero volví.
Y tú estabas allí como mi sangre.
Y supe ser eterno e inaudito.
Y un Dios alegre inundó mi corazón
e hizo posible
la ternura por la luz de la mañana.

octubre 1.997
Leo AntunezEnlaces a esta entrada

miércoles, octubre 04, 2006

Amarillo

Amarillo era el río de nubes a la tarde
y amarillo el ojo del tigre en el follaje,
y dulce la miel amarilla y sangrante de tu nombre.
Amarilla la huella del gigante que corre
extasiado en la arena que alguna vez
fue roca.
Era amarillo el rugido del fuego crepitante,
que devora una ladera en tan solo un bostezo, y amarillo y sangrante el sol ya moribundo.
Amarillo tu recuerdo, consumido en el fuego
que en tan solo un bostezo devora una ladera,
y amarillo venado tu vestido rasgado, en la
arena extasiada que alguna vez fue roca.
y dulce era tu nombre, además de amarillo,
como la miel sangrante de tu piel estrenada
por mi fiebre y mi ansia, perdidas desde entonces.
Amarillo era el río de nubes y lluvia,
la tarde en que tu nombre
lo dije como si creyera
que era un tigre acechando
mi sombra en el follaje.
Amarillo e inútil,
dolido y amarillo,
tu recuerdo se enreda inútil y amarillo
en mis ojos ya ciegos
dolidos y amarillos.

Benidorm
“Piedra Sola”
1-2-1997
Leo AntunezEnlaces a esta entrada

martes, octubre 03, 2006


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