poemas azules. CUADERNO NEGRO).

Esta es la luz que ansié, que perseguía.
Esta es la tierra que amaso siembro y beso.
En esta latitud de lo imposible
ella acude a mi roca con su oleaje.
No importarán distancias ni promesas.
Nada sucederá sin mi permiso.
Es tal es la certeza que aligera mi paso
que como un loco acudo hasta la arena,
a nombrarla y besarla como nunca he besado.
Para amarla sin tregua como nadie me ha amado.
Y si esto es la vida o la muerte, no importa,
no importa ya,
no importa.
He llegado a la mar de lo imposible.
Para encontrar la paz que nunca tuve.

............................................................................



Nada pienso ni siento
que no incluya su boca,
su lengua de amapola, su beso de mil besos.
Para mis manos su piel es un alarde de
jadeos y silencios, ausencias, puertos, nidos.
Nada pienso ni quiero
que no incluya sus ojos.
Sus manos en las mías, creando vuelos nuevos.
Nada oigo ni digo, nada siento,
sin su voz que me nombra y me transforma
en su próximo grito.
Nada sueño ni alcanzo
que no sea en su nombre.
Nada vivo ni quiero que no incluya su sueño.
En alarde de sombras yo la espero.
.