sábado, 2 de octubre de 2010

testamento apócrifo de un PASTOR DE LOBOS


EL AGUJERO DEL QUESO DE LA NADA.


Por lo tanto, me subo al escenario y digo mirando al inexistente público: En la mañana del 19 de julio, la realidad fue absorbida por un agujero negro de origen inimaginable.
Los que sobrevivimos, en realidad somos espejismos trazados por la imaginación enfermiza de algún predador aún desconocido, que nos mantiene en esta especie de limbo como su alimento preferido.
Y ahora…de qué sirve todo lo aprendido?.
Vuelvo entretelones.
El predador me mira desde su boca-ojo babeante y me susurra anhelante:”muy creíble….sí…muy creíble….”
Que comience la función- ordena a las orugas que comienzan a mordisquear mi cuerpo.-
Yo sonrío ante lo inevitable.
Siempre hemos sido estúpidos los guerreros.
Leo AntunezEnlaces a esta entrada

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